VOLTA A LA COMUNITAT VALENCIANA
Los pupilos de Ginés García lograron abortar la fuga de Piedra y Euser confiando en un Vázquez al que se le atragantó la última rampa en Náquera.
Antonio J. Salmerón
No se trata del memorable rodador del Milram Mirko Celestino, sino de un compatriota suyo apellidado Lorenzetto, que ayer dio la sorpresa en la empinada llegada a Náquera de la cuarta etapa de la Volta a la Comunitat Valenciana, que transcurrió al idéntico ritmo frenético y desbocado de jornadas anteriores. Pero si soberbio fue el esprint final de Lorenzetto, no menos lo fue la actuación de los integrantes del Contentpolis-Murcia. Los de Ginés García pisaron el acelerador a fondo cuando la ventaja de Antonio Piedra (Andalucia-Cajasur) y de Lucas Euser (Slipstream) rondaba los tres minutos, reduciéndola a cenizas. Ni el virado trazado de la carretera ni sus contínuos desniveles lograron desbaratar la perfecta compenetración en los relevos de los pupilos de Ginés García con miras a las enormes posibilidades que apuntaba su líder, Manuel Vázquez, de apuntarse la victoria en la muy empinada y traicionera llegada a la ermita de San Francesc en Náquera, donde también le valía acabar segundo para arrebatar el maillot amarillo a Rubén Plaza.
Pero acabó por rematar la faena el italiano Lorenzetto, que rebasó a un Vázquez que pecó de atrevimiento; y eso que por la mañana había tenido oportunidad de conocer la llegada. "Sí, me precipité. No supe calcular las distancias al escapar a rueda de José Iván Gutiérrez". El cántabro, herido en su orgullo, tras haber cedido en el liderato de la prueba, salió como un caballo desbocado en cuanto mismo se apartó un Luis León Sánchez que le hizo de plataforma lanzadera. "Ví la jugada y me puse a rueda; de modo que cuando se apartaron decidí tirar a tope yo solo hacia delante, pero se me hizo eterno", tiene a bien de considerar Vázquez. El caso es que el andaluz del Contentpolis-Murcia gira su cabeza y mira hacia atrás una vez que consigue avventajar por unos metros al resto de oponentes, creyéndose ya ganador. Pero por entonces, todavía restaba por afrontar una última rampa de apenas veinte metros y de una pendiente máxima del 12 por ciento. Es rebasado por su derecha por el ganador final Lorenzetto, que llegó muy justo respecto al catalán Xavier Florencio (Bouygues), con un registro de 4 horas y 15 minutos.
Rubén Plaza se mantiene al frente de la General, después de que Manuel Vázquez (Contentpolis-Mucia) no consiguiera ninguna de las bonificaciones de meta.
El Andalucía-Cajasur también peleó la etapa. Primero fue con Luis Mate, nada más iniciarse la etapa, aunque el gran protagonista iba a ser el universitario Antonio Piedra, que encontró en el americano Lucas Euser a un compañero perfecto de viaje. Juntos, y con el beneplácito del pelotón, estos dos corredores aumentaron paulatinamente su ventaja hasta una máxima de 6 minutos y 44 segundos, lo que colocaba al corredor americano como virtual líder de la general. Ante esta situación, el equipo del líder, el SL Benfica, comenzó a tirar con fuerza al frente del pelotón. Después de permitir que los escapados sumaran las bonificaciones de los esprint intermedios, ya que Manuel Vázquez (Contentpolis-Murcia) tan solo estaba a cinco segundos del líder Rubén Plaza, el equipo portugués comenzaba a rebajar el tiempo de diferencia hasta bajar de los cuatro minutos. En los últimos 50 kilómetros, la cabeza del pelotón, con muchas unidades del Contentpolis-Murcia, se ponía en fila y comenzaba a rebajar de manera vertiginosa la diferencia de Piedra y Euser, que a 30 kilómetros de meta apenas mantenían los dos minutos de ventaja.El gran trabajo del equipo murciano daba sus frutos, y a doce kilómetros de meta ponía fin a la escapada de más de cien kilómetros. A partir de ese momento, al Contentpolis se le unieron en cabeza varios de los equipos interesados en la victoria de etapa, por lo que el Caisse d'Epargne, el Lampre y el Bouygues alternaron unidades al frente del pelotón.
Tras un último kilómetro muy nervioso, con los corredores tratando de colocarse bien para una ascensión tan técnica como complicada, por lo estrecho de la carretera y las rampas del doce por ciento en los últimos metros, Manuel Vázquez atacaba demasiado pronto en busca de la victoria y el amarillo, pero se le atragantaron los último metros. Una aparatosa caída del canadiense Ryder Hesjedal (Slipstream) complicaba aún más el final de la ascensión.
Hoy sábado concluye esta carrera con un recorrido con salida y meta en Valencia, de 149,4 kilómetros de recorrido, y en el que los abanicos pueden ser los grandes animadores de la carrera.